martes, 6 de enero de 2009

Expertos alertan que la polución lumínica perjudica a insectos protegidos

Científicos del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València (UV) han creado una nueva herramienta para medir, con la máxima eficiencia y rigor, los efectos de la contaminación lumínica que ha revelado que este tipo de polución afecta en la Comunitat Valenciana a especies de insectos protegidas.

Este método, presentado este viernes, calcula los efectos de la contaminación lumínica nocturna en los insectos, el grupo de animales más grande de la naturaleza y con más actividad durante la noche. Esta herramienta basada en el análisis informático de imágenes combina la captación de insectos alrededor de luces artificiales y su posterior estudio fotográfico mediante un procedimiento estadístico que tiene en cuenta tanto el número de individuos como su peso. A la vez, facilita el estudio de poblaciones y, en consecuencia, el conocimiento de la biodiversidad.

La estandarización de este procedimiento de medición biológica de la contaminación lumínica ha sido el resultado de un trabajo de investigación llevado a cabo entre los años 2005 y 2008, financiado parcialmente por el Ayuntamiento de Valencia, en concreto por la Oficina Dehesa y Albufera.

Además, la obtención de esta nueva fórmula de estudio es muy relevante porque "hasta ahora, en cualquier parte del mundo, no teníamos capacidad para cuantificar los efectos de la luz sobre los insectos", apuntó el profesor de Zoología de la Universitat de València, Joaquín Baixeras, director de la investigación.

Esta investigación también ha revelado que entre los insectos perjudicados por la polución lumínica en el territorio valenciano se encuentra la mariposa nocturna ´Graellsia isabelae´, una especie protegida por la Unión Europea que se ve especialmente atraída por las luces de vapor de mercurio.

"Una sola lámpara puede atraer a 30 ejemplares en una noche", comentó Baixeras, quien argumentó que la distribución de la ´Graellsia isabelae´ se extiende por zonas de más de 1.000 metros de altitud, en consecuencia, "la iluminación urbana de los pueblos aislados de montaña en el interior del territorio valenciano debería cuidarse mucho para evitar este efecto trampa".

Bombillas perjudiciales

Los expertos también han analizado la incidencia de los diversos tipos de bombillas empleadas para el alumbrado público y han concluido que las de vapor de mercurio, aquellas que aportan una luz blanca, son las más perjudiciales para la biodiversidad y tendrían que erradicarse de las calles.

A continuación, un grupo menos pernicioso, pero también impactante son las bombillas de tungsteno, fluorescente y sodio de alta presión. Mientras que las luces más adecuadas son las de sodio de baja presión.

Los especialistas recalcaron que los insectos tienen un comportamiento denominado "vuelo hacia la luz", por lo que la iluminación artificial puede producirlos tres tipos de efectos. Uno de los más importantes es el de cautiverio o fijación, cuando el animal se ve atraído por la luz hasta impactar contra la bombilla, orbitar a su alrededor y acabar muriendo por extenuación o atrapado por un depredador.

Otro es el efecto barrera, producido cuando la luz artificial de la noche interrumpe los movimientos de larga distancia de los insectos. Y, por último, el efecto aspirador, puesto que el exceso de claridad hace que estos animales dejen de restringirse a su hábitat atraídos por la luz, y así, sus poblaciones se agotan.

En esta línea, advirtieron de que la contaminación lumínica provoca varios tipos de distorsiones de la vida de los insectos. Entre ellos, la visión. Cuando una mariposa nocturna se expone más de 10 minutos a la luz de una bombilla pierde su sensibilidad visual y no la podrá recuperar antes de un mínimo de 30 minutos.

Este tipo de polución, creciente en los núcleos urbanos, también afecta el sistema de orientación de los insectos, la navegación y comportamientos relativos a la reproducción. Por ejemplo, la puesta de huevos, ya que que las hembras tienden a concentrarlo en las zonas próximas a la luz, lo que facilita la predación y reduce el éxito reproductivo.

Algunas especies, incluso, anulan la oviposición en presencia de luz nocturna, puesto que ésta está sincronizada con las fases lunares. Por otra parte, el exceso de iluminación en las noches altera el apareamiento; puede suprimir la emisión y respuesta de las feromonas sexuales y en algunos lepidópteros nocturnos puede afectar a sus ciclos vitales.

Fuente: Panorama Actual

2 comentarios:

Anónimo dijo...

BUENOS DIAS, ME INTERESARIA TENER EL VIDEO DE LA EXPLICACION DE LA POLUCION LUMINICA PARA PASARSELA A LOS ALMUNOS DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA.
COMO PUEDO OBTENERLO?????
MI MAIL ES beluarico@gmail.com

MUCHAS GRACIAS.

Alfacruz dijo...

Hola anónimo.
¿A que video te refieres?